El avance de la automatización, la interconexión de sistemas y la incorporación de sensores inteligentes en las líneas de producción han mejorado la eficiencia del sector del cartón corrugado. Sin embargo, esta transformación también ha abierto nuevas puertas a amenazas cibernéticas que antes eran impensables.
Según informes recientes del IBM Threat Intelligence Index 2025, el sector manufacturero representa más del 20 % de los ataques globales de ransomware, siendo uno de los más expuestos a fallas en la cadena de suministro digital. Un solo ataque puede detener una planta durante días, comprometer información sensible y afectar la continuidad de los pedidos.
En América Latina, donde las empresas del corrugado avanzan hacia la automatización y el mantenimiento predictivo, los riesgos asociados al entorno digital crecen al mismo ritmo. De acuerdo con el Manual de Ciberseguridad para el Sector del Corrugado (2025), un ciberataque no solo afecta la información, sino también la maquinaria: puede alterar parámetros de operación, bloquear servidores o incluso detener la producción.
Además, según estudios de ResourceWise (2025), las amenazas en el entorno industrial han evolucionado hacia tácticas más sofisticadas que buscan vulnerar la cadena de suministro completa, aprovechando la interconexión entre plantas, proveedores y sistemas externos. En un mercado que opera bajo tiempos ajustados y alta demanda, la pérdida de horas de trabajo representa un riesgo financiero y reputacional considerable.
Proteger la información y las operaciones no depende únicamente del software, sino de las personas y los hábitos dentro de la organización. Según el informe Trustwave SpiderLabs 2025, más del 70 % de los incidentes de ciberseguridad se originan en errores humanos, contraseñas débiles o descargas no autorizadas.
Por ello, la creación de una cultura de seguridad se ha convertido en una parte esencial de la gestión industrial moderna. Implementar capacitaciones periódicas, mantener los sistemas actualizados y segmentar redes de producción son prácticas recomendadas por especialistas en ciberresiliencia (ResourceWise, 2025), que contribuyen a reducir la exposición y garantizar continuidad operativa.
La ciberseguridad ya no es un asunto exclusivo de los departamentos de TI: es una inversión estratégica que garantiza continuidad operativa y confianza del cliente. En un contexto donde los grandes compradores exigen trazabilidad y cumplimiento de estándares internacionales, la protección digital se convierte en una ventaja competitiva.
De acuerdo con el IBM Threat Intelligence Index 2025, las empresas más resilientes son aquellas que integran la seguridad en todos los niveles, desde la línea de producción hasta la gestión corporativa. Para el ecosistema del cartón corrugado, fortalecer la ciberresiliencia implica incluir la seguridad digital en los planes estratégicos de 2026, al mismo nivel que la sostenibilidad o la innovación tecnológica.
Fuentes: IBM Threat Intelligence Index 2025; Manual de Ciberseguridad para el Sector del Corrugado (2025); Trustwave SpiderLabs (2025); ResourceWise (2025).