El sector del cartón corrugado en Estados Unidos se encuentra en una fase de recuperación luego del paso devastador de los huracanes Helene y Milton en el sureste del país. Aunque las instalaciones de producción no sufrieron daños directos, la infraestructura de transporte resultó seriamente afectada, provocando demoras y la necesidad de buscar soluciones alternativas para el flujo de materiales. Según un reciente informe de Bloomberg Intelligence, las secuelas de estos desastres naturales han alterado la dinámica del suministro, aunque al mismo tiempo han generado oportunidades inesperadas en el mercado de exportación.
La infraestructura en jaque: retos de transporte en el sector
Las instalaciones en el sureste de EE. UU., hogar de más de 30 plantas de producción de papel, dependen en gran medida de la infraestructura de transporte regional. Ryan Fox, analista del mercado de corrugados, advierte que aproximadamente el 60% de estas instalaciones utilizan el sistema ferroviario para el transporte de sus productos, mientras que el resto depende de camiones. Las áreas más afectadas, como el oeste de Carolina del Norte, el este de Tennessee y el norte de Georgia, han experimentado interrupciones que ponen en riesgo la eficiencia de la distribución. Estas interrupciones han derivado en tiempos de espera prolongados y han obligado a los productores a ajustar sus inventarios y buscar soluciones para mitigar el impacto en la cadena de suministro.
En este contexto, el suministro de médium para corrugado ha experimentado un desabastecimiento notable. Según Fox, los productores de este material esencial enfrentan una presión adicional para equilibrar el inventario y mantener la operatividad de sus plantas. Esta situación es especialmente preocupante, ya que afecta la capacidad de respuesta de la industria en un momento en que la demanda aún se mantiene constante.
Oportunidades de exportación y retos en el mercado interno
La disrupción en la logística también ha abierto una ventana de oportunidad para el mercado de exportación, ya que el inventario de cartón corrugado, que anteriormente se destinaba a otros usos, ahora se dirige al mercado exterior. En septiembre, las exportaciones cayeron a un tercio de lo registrado en los primeros meses del año, una baja en parte atribuible a la expectativa de huelgas en los puertos de la costa este y del golfo. Sin embargo, Doug Larsen, analista de precios de empaques de papel, señala que esta circunstancia ha permitido que el inventario almacenado pueda reubicarse y atender las necesidades internacionales de corrugado.
A pesar de la disrupción, el mercado de exportación ha mostrado un rendimiento estable y podría, incluso, compensar parcialmente la caída en la demanda interna. Larsen observa que, aunque la demanda de cajas en EE. UU. se describe como “aceptable, pero no excepcional”, el mercado de exportación ha sostenido las tasas de operación de las plantas. En este panorama, el cuarto trimestre presenta expectativas moderadas de crecimiento, pero los expertos indican que alcanzar un aumento superior al 2% interanual sería ambicioso, considerando los desafíos logísticos y las festividades que suelen afectar la productividad.
Una industria que se fortalece a través de la adversidad
El impacto de los huracanes Helene y Milton ha puesto a prueba la capacidad de adaptación del sector del cartón corrugado en EE. UU. La industria, aunque afectada, ha demostrado resiliencia y creatividad al afrontar los desafíos logísticos y aprovechar las oportunidades de exportación. En medio de un entorno incierto y presionado por factores externos, el sector continúa fortaleciendo su posicionamiento en el mercado internacional y adaptándose a las nuevas realidades. Este periodo de adversidad podría, paradójicamente, consolidar la flexibilidad y robustez del sector, preparándolo mejor para los desafíos futuros y cimentando su papel fundamental en la economía global.
