El fabricante austriaco Rondo Ganahl AG ha desarrollado una caja de cartón corrugado para vinos que combina diseño, funcionalidad y eficiencia en costos. Pensada para contener ocho botellas en disposición horizontal, esta solución destaca por su apariencia armónica, sin bordes visibles ni cortes externos, lo que mejora la percepción estética del producto.
El interior de la caja también presenta un acabado impreso sin necesidad de aplicar tinta directamente sobre el cartón corrugado. Esta optimización reduce costos sin sacrificar la presentación, lo que representa una ventaja competitiva en un sector donde la personalización y la identidad de marca son clave. Además, la estructura interna asegura una fijación estable de las botellas y contribuye a la resistencia general del empaque, diseñado para soportar cargas elevadas.
“La combinación de un diseño atractivo y un cartón extremadamente estable ofrece una solución funcional que genera un fuerte impacto visual en el punto de venta”, destaca en su comunicado Rondo Ganahl AG. La caja, que se ensambla sin adhesivos, refuerza el incentivo de compra, y se alinea con las tendencias de sostenibilidad y eficiencia en la industria del embalaje.
Además del atractivo visual, el diseño aporta ventajas en términos de logística y almacenamiento. La resistencia del cartón corrugado utilizado permite reducir el riesgo de daños en el transporte, una preocupación constante en la industria de bebidas. Asimismo, al eliminar el uso de adhesivos en el ensamblaje, se simplifica el proceso de producción y se facilita el reciclaje del material tras su uso.
Este tipo de innovaciones responden a la creciente demanda de empaques que equilibren estética, funcionalidad y sostenibilidad. Soluciones como esta reafirman el potencial del cartón corrugado como un material versátil, capaz de adaptarse a las exigencias del mercado sin perder de vista la eficiencia productiva y el impacto ambiental.