Los nuevos desafíos ambientales y estilos de vida nos invitan a reflexionar, cuando hoy vemos índices que señalan que la reducción del 1% del uso de los recursos anuales, podrían salvar 840 millones de toneladas de metales, combustibles fósiles, minerales y biomasas. Además, nos permitiría ahorrar 30,2 trillones de litros de agua, y con ello nos preguntamos, ¿cuánto recirculará del 100% extraído?
Estos puntos son relevantes y nos exigen ampliar nuestra visión en explorar continuamente nuestros límites para la industria del packaging, en particular en nuestro sector a base de materiales de origen celulósico.
Las tendencias presentes en las generaciones posmilenial incorporan una mayor demanda en el hábito de consumo en empaques reciclables y/o reutilizables, generando con ello, una búsqueda de ingeniería de empaque con mirada de reducir el input weigh, no implicando una pérdida de resistencia, debido a que vendemos resistencia y no gramaje del cartón, esto aunado a diseños y fusiones con otros materiales ecológicos en sinergia de ofrecer soluciones de empaques para sustitución de materiales no ecológicos.
Nuestra mirada no debe ser sobre el producto, sino desde el proceso con visión amplia en sus relaciones a lo endógeno e interacción con los actores exógenos que se relacionan o potencialmente pueden vincularse con el concepto de sostenibilidad como intéres común. El hoy nos exige una capacidad de transender de un modelo de economía lineal que sólo conduce su enfoque en la simple extracción de recursos, transformación, consumo y desecho a dar un paso a una economía circular que nos invita a pensar, diseñar desde el -ecodiseño- del empaque, el uso eficiente de los recursos empleados y explotados en poder ser captados nuevamente en nuestros procesos, así como poder ser incorporados en otros procesos.
Actualmente nuestra industria del packaging exige y denota un cambio de pensamiento; consumo por demanda, packaging reciclable y/o reutilizable como respuesta al hábito del consumidor que se afianza en las nuevas generaciones. Los pasos a seguir demandan en nuestro sector como un generador por su concepción natural en el empleo de recursos fibrosos de origen celulócico. Algunos de los pasos a seguir son:
El ecodiseño para el empaque debe tener presente el ciclo de vida del producto para que conozcamos y cuantifiquemos el impacto ambiental actual y potencial, a lo largo de su ciclo de vida con una visión global en virtud de poder reducir los impactos ambientales; en tal sentido se consideran las siguientes fases:
Como fabricantes de la solución de empaques debemos considerar en el ecodiseño, el análisis del ciclo de vida donde implica que la suma de todas las entradas de materia y energía (inputs) y salidas de residuos y emisiones (outputs) de cada una de las fases constituye el impacto ambiental del producto que estamos diseñando.
Definitivamente que nuestra industria del sector papel y cartón es un protagonista relevante. Para el año 2025 se estima un crecimiento del 9 % en la producción y consumo de papel y cartón en Latinoamérica. Un 40 % de la madera cosechada anualmente es procesada para fabricar papel y cartón.
En un escenario de crecimiento en la industria, la utilización de fibra proveniente de papel y cartón reciclado se posiciona como una de las principales alternativas. Actualmente por efecto COVID-19 se convirtió en un evento catalizador en el aumento de consumo de empaque impulsado por el e-commerce, pero también una mayor demanda de los sectores en el uso eficiente de recursos empleados en conciencia ecológica, donde conlleva el desarrollo e innovación de nuestra industria en celulosa y papel como la fusión con la ingeniería innovativa de empaque a propósito de explorar nuevas fronteras para el uso y fusiones con otros biomateriales que hasta unos años eran pensados de no poder alcanzar el sustituir otras materiales empleados en la fabricación de empaques y otros usos, convirtiéndose en una nueva dimensión en la escala de impacto como valor agregado determinante y alineados a las nuevos hábitos y demandas que las nuevas generaciones exigen.
El crecimiento ocurre y todo indica que se mantendrá al menos en los próximos años debido a las tendencias como una población cada vez más sensible a temas ambientales, regulaciones gubernamentales y desarrollos tecnológicos recientes en envases biodegradables. Eso implica que nuestro concepto como fabricantes de solución de empaque y enfoque en los mercados deben estar orientados en: