La igualdad de oportunidades en educación y en los espacios laborales, las mejores condiciones laborales y la lucha contra la discriminación laboral han impulsado el liderazgo femenino como pilar fundamental dentro de la cultura organizacional actual, por el valor que la diversidad aporta al ámbito empresarial.
En Latinoamérica tenemos muy buenos ejemplos en países como Brasil, Colombia, Costa Rica y Uruguay, territorios en los que el índice de progreso de mujeres emprendedoras ha llegado a superar a economías como España, Francia, Alemania y Reino Unido.
Con estas cifras en aumento, y teniendo cada vez más mujeres en un rol de liderazgo, resulta importante resaltar algunos principios que nos permitirán formarnos para ser mejores guías de nuestros equipos.
Como referencia tomo la visión de James Kerr, donde enumera aquellos pasos importantes en su libro "Legado, 15 lecciones sobre liderazgo":
1. Mantener los pies en la tierra: Nunca somos demasiado grandes para hacer las pequeñas cosas que hay que hacer. No hay una tarea ‘mínima’. Sin importar el cargo que tengamos, es importante tener disponibilidad para cualquier trabajo, ya sea en equipo o individual.