Corren tiempos en los que el uso de la tecnología para el desarrollo de empaque dejó de ser ciencia ficción, para convertirse en una realidad palpable.
Esta revolución, transformará también al etiquetado de manera significativa. Este es el criterio de especialistas de Avery Denninson, líder en ciencia de materiales, que recientemente presentó las 5 principales tendencias del mercado de empaques y etiquetas, marcado por una profunda transformación, marcada por la sostenibilidad, la innovación tecnológica, la conectividad y la personalización.
1. Conectividad y experiencia del consumidor: Los códigos QR y las etiquetas NFC son la puerta de entrada a un mundo de interacción entre marca y consumidor. A través de estos elementos, los empaques cobran vida, ofreciendo información adicional, recetas, videos, promociones y experiencias personalizadas que fidelizan a los clientes.
2. Transparencia y trazabilidad: La tecnología está revolucionando la trazabilidad de productos. Las etiquetas inteligentes con blockchain permiten a los consumidores rastrear el origen, recorrido y autenticidad de un producto, generando confianza y empoderando a las personas a tomar decisiones informadas.
3. Sostenibilidad ambiental: Los consumidores exigen cada vez más productos ecológicos y las marcas buscan empaques sostenibles. Las etiquetas biodegradables, compostables y elaboradas con materiales reciclados son la tendencia, demostrando el compromiso ambiental de las empresas.
4. Diseño personalizado y atractivo: Las etiquetas son un lienzo para expresar la identidad de marca. Diseños únicos, creativos y que armonicen con el producto, atraen la atención del consumidor en el punto de venta y diferencian a la marca en un mercado competitivo.
5. Etiquetado sensorial: Las etiquetas van más allá de la vista y el tacto. Elementos como texturas, aromas y tintas especiales despiertan los sentidos del consumidor, creando una experiencia de compra memorable y generando conexiones emocionales con la marca.
6. Etiquetado inteligente para la logística: Las etiquetas RFID y los sensores integrados en los empaques optimizan la logística y la cadena de suministro. Permiten el monitoreo en tiempo real de la ubicación, temperatura y condiciones de los productos, reduciendo mermas y mejorando la eficiencia.
7. Personalización y microtargeting: Las etiquetas personalizadas con datos variables como el nombre del consumidor o mensajes únicos, crean experiencias personalizadas que fidelizan y generan conexión y fidelización con los clientes.
8. Etiquetado para la inclusión: Las etiquetas que incorporan sistemas de lectura braille, alto contraste o tecnologías de asistencia, garantizan la accesibilidad del producto para personas con discapacidad visual, promoviendo la inclusión y la responsabilidad social.
En definitiva, el etiquetado de empaques ha dejado de ser un simple elemento informativo para convertirse en una herramienta estratégica para las marcas.
Las tendencias hacia la conectividad, la transparencia, la sostenibilidad, el diseño y la personalización están redefiniendo el panorama del etiquetado, abriendo un mundo de posibilidades para comunicar, diferenciar y conectar con los consumidores de manera innovadora y responsable.