La industria del embalaje está experimentando una evolución trascendental, única en su género.
La creciente demanda de empaques optimizados, sostenibles, inteligentes pone frente a convertidores, clientes y consumidores desafíos en los que términos como inteligencia artificial, colaboración y circularidad son parte de una tríada ineludible para el futuro del cartón.
Recientemente, León Nicholas, Vicepresidente de Información y Soluciones Minoristas en WestRock, compartió en un artículo de Sustainable Brands, sus percepciones sobre las tendencias clave del embalaje, identificadas a través del trabajo del equipo con las principales marcas.
Aseguró que un paso importante para avanzar debe ir en la dirección de ampliar las capacidades para la toma de decisiones y el uso de tecnologías inteligentes, que permitan dentro de las fábricas que tareas repetitivas sean realizadas por robots, drones o maquinaria automatizada.
“Esto incluye la manipulación de paquetes en estantes y embalaje de artículos, descarga de camiones y almacenamiento de inventario. Mejorando, de este modo, la eficiencia e impulsando la necesidad de rediseñar el embalaje para adaptarse a estas nuevas tecnologías”, dijo.
En este sentido, la optimización del diseño de los empaques es un desafío permanente a criterio del VP.
Eliminar cualquier espacio desperdiciado, o sobredimensionamiento de la caja no solo beneficia al medio ambiente, sino que también reduce los costos de envío, haciendo que el embalaje sea más eficiente y rentable.
La reducción de aire y espacio vacío en el embalaje es una estrategia clave para cumplir con los objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones de carbono.
La inteligencia artificial (IA) en la industria del empaque es tan real y creciente hoy como multifacética.
Y aunque en nuestra región todavía estamos en las primeras fases de su desarrollo; incorporarla a los procesos productivos poco a poco pasará de ser un elemento disruptor a convertirse en parte integral de la operación y la toma de decisiones de las fábricas e industrias.
A criterio de Eduardo Corrales, ingeniero industrial de Hubotics , empresa costarricense dedicada al desarrollo de tecnología para la industria inteligente, la IA facilita la toma de decisiones basadas en datos en tiempo real; incide en la productividad, automatizando procesos y ajustando parámetros de calidad; también potencia la creación de materiales innovadores mediante simulación molecular; y en términos de innovación, acelera el desarrollo y lanzamiento de productos.
La integración de la automatización en las operaciones de embalaje aumenta la eficiencia, reduce costos; y, en el mismo sentido, abre nuevas posibilidades para el diseño de envases más sostenibles.
Inclusive en materia de gestión integral de manejo de residuos tiene le potencial de influir significativamente en la toma de decisiones hacia una transición eficiente hacia la circularidad.
Esta afirmación la sostiene Paula Guerra, Consultora en residuos sólidos y reciclaje inclusivo para el BID para quien contar con información de generación de residuos sólidos, y su respectiva predicción es fundamental para las industrias con el fin de planificar el acciones, crecimiento e inversión en equipamiento e infraestructura, entre otros.
Estas tecnologías forman de modelos de inteligencia artificial (IA) para el análisis y generación de data que ya son utilizados en algunos países de la región, y tienen la capacidad de aportar en la generación de información real y oportuna para la toma de mejores decisiones en la gestión de residuos con miras hacia la circularidad del sector, asegura la especialista.
Otras ventajas asociadas, a su criterios son: 1. reducción de costos, ya que existe una presión para reducir los costos operativos, y generar un diferencial con la competencia; 2. satisfacer las expectativas del usuario, ya que los clientes cada vez requieren información en tiempo real; y 3. promoción hacia diseños circulares y la trazabilidad de la gestión de residuos.
La cadena de suministro inversa está experimentando un resurgimiento, con la devolución de envases mediante máquinas expendedoras inversas impulsadas por la automatización. Este enfoque brinda a las marcas la oportunidad de monetizar el reciclaje, pero además hacer de la colaboración un incentivo a los consumidores a participar activamente en la construcción de economías circulares.
En esta línea Nicholas aconseja a las marcas compartir objetivos con proveedores de embalaje para aprovechar su experiencia en la cadena de suministro, envío y transporte.
La colaboración con proveedores es esencial para alcanzar los objetivos de sostenibilidad. “Permitir a los proveedores asesorar sobre procesos es clave para aprovechar el poder de un buen socio de embalaje”, puntualiza.
En síntesis, inteligencia, circularidad y colaboración para la fabricación de embalaje representan una evolución significativa en la forma en que las empresas abordan la eficiencia en su producción, la cadena de suministro y cumplimientos de expectativas de sus clientes.