En un mundo cada vez más global y con mercados más especializados y digitalizados; los empresarios se enfrentan a complejos desafíos al momento de tomar decisiones claves para sus negocios como pueden ser el adoptar avances tecnológicos, liderar equipos de trabajo y planificar sucesiones para lograr la permanencia y desarrollo en el largo plazo.
Sobre estos y otros temas ligados a la gestión empresarial desde el liderazgo positivo, pero además llevado al contexto de empresas familiares o familias empresarias es que ACCCSA abrió el espacio de sus conferencias magistrales durante su reciente Convención para ofrecer herramientas a los empresarios del corrugado.
Junto a Juan Alberto González, José Caraball y Martín Quirós los asistentes pudieron conocer aspectos claves de la personalidad y actitudes de los líderes más exitosos, tácticas para crear ambientes positivos aún en momentos de incertidumbre y herramientas para enfrentar situaciones comunes al trabajar en una empresa familiar.
“Las empresas familiares son un mundo en sí mismas y cada una tiene particularidades que las hacen especiales“, asegura Martin Quirós, empresario, autor y consultor de compañías de raíz familiar.
En el contexto del corrugado, muchas de ellas pertenecen a este grupo y más aún, varias enfrentan hoy el proceso de transición de una generación a otra.
Se trata de uno de los momentos más críticos y comparables quizás con lo que fue la fundación misma de la empresa, donde a criterio de Quirós, se prueba no solo la solidez del negocio, sino también la capacidad anterior de crear armonía y motivación entre los socios (familiares) y trabajadores.
“La armonía familiar, en la vida y también en los negocios se construye y se destruye con un gesto, con un comentario, con un silencio… quienes lideran una empresa familiar, tienden a correr el riesgo de olvidar esto y dar por sentado que la familia siempre estará ahí. Nada más lejos de la realidad“ asegura.
Así pues, ante este panorama es crucial planificar la sucesión con anticipación y teniendo en cuenta roles, intereses, motivaciones de los miembros familiares, entre otros criterios para garantizar una transición exitosa.
Dicha planificación además debe incluir aspectos fiscales, legales, personales y de negocios, así como ser capaz de adaptarse a los momentos, circunstancias y desafíos propios del negocio y de la dinámica familiar.
Al vincular el término liderazgo positivo con el mundo empresarial, los expertos aseguran que este concepto resulta un ingrediente clave en la armonía y equilibrio de los ambientes laborales, pero además en la motivación y el cuidado de aquellos que forman parte de una empresa, cualquiera que sea su tamaño o naturaleza. En suma, en la productividad personal.
Un líder o un empleado positivo centra su atención en todo aquello que funciona en la compañía, siguiendo la tendencia natural de todo ser vivo a acercarse a lo que da vida y potenciarlo, y huir de lo que la quita, promoviendo así el florecimiento de la creatividad, los pensamientos positivos y las relaciones interpersonales que aportan buena energía y menos sobrecarga a lo que hacemos.
De acuerdo con José Caraball, experto en el método Getting Things Done, “implementar este tipo de acciones y pensamientos permite no solo sobrevivir en el contexto cambiante actual, ser personas y parte de equipos más motivados, aumentar el grado de bienestar y, en última instancia, ser más eficientes y ya no solo en términos de empresa, sino de la vida misma“.
En términos empresariales, puntualiza el experto, es clave entender que es desde el auto cuidado de las personas y de las empresas para con sus colaboradores, como se puede ser más productivo en términos empresariales y como esta productividad va a ser más sustentable en el tiempo.
Al mismo tiempo, como personas, ser conscientes del aprecio por lo que hacemos, vivir agradecidos de lo que hacemos, agradecer a la gente con la que trabajamos y aportar lo que podamos desde nuestro diario vivir es la fuente de los cambios positivos que todos estamos buscando.