¿El diseño de tu empaque, por qué es tan importante para tu marca? Una pregunta poderosa que cada vez toma más relevancia cuando se trata de impactar, hacer diferencia o marcar pauta en un mundo hiper conectado como el actual.
Hernán Braberman, fundador de Tridimage y conferencista en la más reciente Convención de ACCCSA planteó a los asistentes de este evento, el reto de pensar los empaques, el diseño de ellos y como impactan, transforman o dan sentido a las marcas. Su ponencia, titulada: Packaging Design Playlist para Baby Boomers, Generación X, Millenials & Gen Z, se constituyó en un recorrido creativo, artístico y musical a través de empaques de diversos productos que además de cumplir con su objetivo primario – contener, proteger y transportar – es emocional, lúdico e inspirador, fotogénico.
Le preguntamos a Braberman algunas claves respecto de cómo las marcas utilizan los empaques para hacerse diferentes, y como los empaques potencian la imagen de las marcas. También como cumplir con todos esos requisitos antes listados. Nos respondió con una frase demoledora: “Cuando se trata de comunicación a través del packaging, ser uno más es ser uno menos”.
Partiendo de ese punto surgieron más preguntas… y estas fueron sus respuestas.
Entonces, desde esta perspectiva para las marcas ¿el diseño de empaques es un medio o un fin?
Me gusta pensar que el branding es más simple y que el packaging actualmente tiene que ser más flexible, como una herramienta que se acciona con mayor libertad y creatividad, orientada a la imaginación y la conexión con los consumidores. Un poco la filosofía de la generación Z, nativos digitales, anotados en la destrucción de paradigmas, mega consientes de su impacto y del impacto de sus acciones en el planeta, activistas, buscando siempre algo más.
Es también, primer punto de contacto entre producto y consumidor ¿es esa parte de su fuerza?
Si, sin duda. El empaque se convierte en la primera interacción que el cliente tiene con tu producto, así que es necesario que este llame la atención y genere interés, yo diría hoy, que cuente una historia y que esta sea creíble. Por ejemplo, si hablamos de la generación X, escépticos por naturaleza, liberales y autosuficientes, un empaque que no los impacte, no lo seducirá.
En un mundo súper conectado y cambiante, entonces ¿cómo perdurar?
Creo que el fin no es tanto perdurar, sino evolucionar. Tomar la esencia de la marca y hacerla nueva en el tiempo, ahí el empaque aporta mucho, porque tiene mucho más fácil el reinventarse. Nuestra tarea como diseñadores es vincular el corazón de las marcas con el tiempo y el momento de los consumidores.
Por otro lado, tengo que decir que, en este sentido el desarrollo de nuevos empaques requiere de un arduo trabajo de investigación de mercados. Pruebas científicas y sociales para medir el posible impacto a nivel comercial y de consumo.
Si te sigo en tu argumentación, vale decir que: ¿Es posible para las marcas hablar y conectar con diferentes públicos, en diferentes momentos a través del packaging?
¡Lo creo absolutamente! El packaging hoy, más que nunca, es una herramienta para contar historias. Historias que transforman información en emoción. Esa es la magia del packaging. A todos nos gustan las historias. Pero no a todos nos atraen las mismas historias. Un diseño de packaging exitoso es el que conecta el corazón de la marca con el corazón del consumidor.