En un sector históricamente impulsado por la constancia, el trabajo, la familia y la experiencia técnica, hoy se abre paso una nueva generación de líderes que heredan no solo estructuras, sino también valores.
Lucas Mossuz, Licenciado en Comercio Internacional y parte del equipo directivo de Papeltecnica, empresa argentina asociada a ACCCSA, representa con fuerza esta transición. Con 29 años, y tras haber pasado por diferentes áreas dentro de la empresa familiar fundada por su abuelo, destaca la importancia de “sumar herramientas nuevas y hacer crecer lo que ya está” sin perder de vista los pilares tradicionales del sector: esfuerzo, constancia y compromiso.
“Creo que las nuevas generaciones estamos aportando una mirada más fresca, con el deseo de mejorar procesos, incorporar tecnología y adaptarnos constantemente a los cambios. Nos motiva la mejora continua: medir lo que hacemos, comunicarnos mejor y cuidar al equipo”, señala.
También enfatiza una mayor conciencia con propósito: “Hay una necesidad más fuerte de que lo que hacemos tenga sentido. Pensamos el trabajo desde otro lugar, valoramos el trabajo en equipo y estamos más dispuestos a probar cosas nuevas, equivocarnos y ajustar”.
Para Lucas, uno de los grandes desafíos es atraer a más jóvenes al sector: “Hace falta mostrar mejor todo lo que esta industria puede ofrecer. Desde afuera puede parecer algo cerrado o poco dinámico, pero en realidad hay muchas oportunidades para crecer, aprender y aportar”.
A su juicio, generar espacios reales de participación y escucha activa es clave para lograrlo. “Si se escuchan las ideas nuevas y se acompaña a los jóvenes, seguro se van a sentir parte. También ayudaría modernizar algunas formas de trabajo, comunicar mejor lo que hacemos y fomentar el intercambio entre generaciones. Eso hace que el conocimiento se comparta y también se renueve”.
Continuidad con estrategia: claves para un traspaso exitoso
Desde su rol como consultor y conferencista especializado en empresas familiares, Martín Quirós destaca que “los nuevos líderes necesitan espacios reales de desarrollo para apropiarse del legado, enamorarse del negocio y profesionalizarlo sin perder identidad. La clave está en combinar la experiencia con las nuevas ideas”.
Para Quirós, el acompañamiento de las generaciones mayores es decisivo: “El crecimiento debe construirse desde cimientos sólidos, pero permitiendo que las nuevas generaciones refundan la empresa desde la innovación”. Además, resalta que hoy se requiere un liderazgo “permeable al cambio, que combine rentabilidad con propósito y sea capaz de tomar decisiones con base en datos, no solo en intuición”.
El relevo generacional no es solo un cambio de nombres: es un ejercicio de evolución estratégica que, bien gestionado, garantiza continuidad, crecimiento y resiliencia para el futuro.