Andrea habla con pasión de todo lo que le gusta; y le gustan muchas cosas.
Entre ellas: el trabajo, las madrugadas de atletismo, las memorias de su hijo Juan Manuel, las tardes con su pequeño Mariano, la investigación y los gráficos, la literatura de crecimiento personal, el café capuchino y todo lo que sé le va juntando en su día a día como directora ejecutiva de la Asociación de Corrugadores del Caribe, Centro y Suramérica y, la primera mujer en alcanzar esta posición entre otras organizaciones empresariales del sector cartonero en Latinoamérica.
Cuando llegó a ACCCSA , hace ocho años, para dirigir el departamento de Capacitaciones de la Asociación, contaba ya con la experiencia de un puesto similar; el de Coordinadora de Formación y Cursos de IPADE Business School (Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa) en Costa Rica y antes de este, la vivencia del mundo de los negocios a través de la Administracion de diferentes oficinas legales y de proyectos en ingeniería y arquitectura
“No conocía nada del mundo cartonero, y fue por eso que ACCCSA fue una verdadera revelación para mí. No solo me dio una visión sobre la caja, sino en poco tiempo, me motivó a pensar fuera de ella – como aseguran muchos de los líderes del sector– y a aprender y a emocionarme con el poder de la formación, la innovación, la tecnología y el enfoque de economía circular que tiene nuestra industria”, asegura.
Está convencida que esta motivación fue además la que la movió, en el 2020 y en plena pandemia, a seguir estudiando y especializarse con un Máster en Mercadeo, para sumar a su formación en Administración de Empresas y Finanzas.
Por otro lado, el estar vinculada con el área de Capacitaciones de ACCCSA, y más tarde con la Escuela del Corrugado, ha sido la mejor plataforma para su formación y relación directa con todos los representantes de la industria; desde empresarios, profesionales, técnicos, hasta proveedores y formadores de la industria.
“La vida profesional me llevó siempre por el lado del servicio, la formación y la profesionalización. Esto ha moldeado mi manera trabajar y mi sensibilidad sobre lo que significa la preparación en cualquier campo, pero sobre todo en áreas tan especializadas y dinámicas como la industria hoy”.
Andrea asegura que nunca se ha sentido discriminada por ser mujer, “todo lo contrario, he sido en todo momento respetada y valorada y he sabido aprender de los mejores. Don Javier (Rivera, Ex Director Ejecutivo), don Gonzalo (Velásquez, ex presidente de la Junta Directiva) y don Jorge (Romero, consultor especializado de corrugado) han sido guías invaluables para mi aprendizaje y crecimiento profesional, y les estoy profundamente agradecida por eso”.
Por supuesto que no olvida mencionar a otras mujeres que hoy la acompañan en este nuevo reto en ACCCSA, y en las que reconoce un liderazgo que ha abierto caminos también para su actual posición. Ellas son la actual presidente ejecutiva de ACCCSA, doña Lilliana Chatelet y las directivas Gloriana Sánchez y María Luisa Jaramillo.
Frente al planteamiento sobre su visión de ACCCSA y la posición y retos que tiene como asociación de cara al futuro, contesta rápidamente: “solo nos queda espacio para mejorar, innovar y crecer. Puede que suene cliché, pero esta es la esencia de ACCCSA, un grupo de empresarios comprometidos por el desarrollo del sector a quienes motiva el trabajo en equipo, el abrir oportunidades para los negocios y la capacitación de nuestra gente, el mostrar todo el potencial de esta industria y lo que puede aportar desde la innovación y el cuidado del planeta”.
Por lo tanto, no es de extrañar que, en su agenda de metas y trabajos por delante, la nueva directora proyecte un ACCCSA con una imagen y representación fortalecida, siendo pionera y referente en materia de negocios y formación para su gente, con más y mejores servicios para sus asociados y con más y mejores canales para la comunicación y promoción de las empresas que la conforman.