Cideyeg Packaging, empresa familiar de referencia en la producción de empaques de cartón y plegables para grandes marcas del sector de cosmética, perfumería, farmacia y alimentación, revela cuatro puntos clave para saber si los empaques de los productos que consumimos día a día son respetuoso con el medio ambiente.
Entonces, ¿cómo saber si el packaging de los productos que consumes respeta el medio ambiente?
La contaminación, la sostenibilidad, el cambio climático, los materiales reciclados y reciclables, la sobreproducción del plástico… todos en su conjunto han llevado a un punto de inflexión en la forma en la que se consume y se produce.
Más que una tendencia verde en auge, la concienciación y respeto por el medio ambiente es ya una realidad en nuestro día a día. Para ello, debemos responsabilizarnos de la situación y garantizar un empaque que cuide el planeta y sus ecosistemas.
Pero, ¿sabes identificar un packaging respetuoso con el medio ambiente de uno que no lo es? La compañía industrial de estudios y envases gráficos revela los cuatro puntos clave para distinguirlos y ser conscientemente sostenible:
1. Packaging a base de papel y cartón mejor que de plástico
Aunque producir un empaque con un material como el plástico parece ser lo más adecuado por su alta resistencia y bajo coste, la realidad es otra y muy distinta. A lo largo de los años se ha ido acumulando y sobre produciendo hasta llenar los océanos e invadir los ecosistemas marítimos y forestales.
El papel y cartón como base de materia prima, no solo es uno de los materiales que menos impacta al medioambiente, sino que su posibilidad de ser reciclado y reutilizado es un punto que juega a favor de la marca. Además de ser más ligero, ofrece otras posibilidades y aporta un resultado final más atractivo.
2. Con material reciclable y reutilizable
Para alargar la vida útil de los empaques, participar en la economía circular, minimizar el impacto de la huella de carbono en nuestro planeta y evitar la producción de más material, la solución no es otra que aplicar las 2R al papel y al cartón: que sea reciclable y reutilizable. Es decir, usar materiales reciclados para darle una segunda vida, que se pueda volver a reciclar para otros packs y/o que el mismo envase se pueda utilizar para otras finalidades.
3. Que esté avalado por las certificaciones internacionales FSC y PEFC
Para tener la certeza de que la materia prima utilizada proviene de bosques gestionados de forma responsable debe contar con los avales FSC y/o PEFC. Ambas certifican que para obtener el papel y el cartón utilizado en el proceso de producción del packaging no ha habido una tala desmedida de árboles y que no se han malmetido los bosques ni sus ecosistemas. ¿Cómo saberlo? En el dorso o lateral del pack debe incluir uno o ambos sellos.
4. Que siga los principios del ecodiseño
Por último, aunque no menos importante, es recomendable tener en cuenta los principios del ecodiseño a la hora de tomar decisiones en cuanto diseño. Es decir, tener en cuenta los aspectos ambientales durante el proceso de ideación, producción y transporte del producto para evitar que el planeta pague por nuestras acciones. Potenciar esta nueva metodología es el primer paso para romper con lo convencional de usar y tirar.