Con el foro «Revolución Greendustrial», la 43ª Convención y ExpoACCCSA marcó un hito: por primera vez, la sostenibilidad ocupó un espacio oficial y protagónico en la agenda del evento. El espacio fue moderado por Guillermo Dufranc, diseñador argentino, referente regional en empaque sostenible y autor del manifiesto que inspira este foro, junto a tres destacados panelistas: el Ing. Carlos Limpias, gerente general de EMPACAR (Bolivia); Nicolás Pombo, Director de la División Forestal de Smurfit WestRock (Colombia); y el Ing. Jorge Andrés Lewis, Supply Chain Manager de Papelera Nacional S.A. (Ecuador). Juntos convocaron a voces clave de la industria para repensar el futuro del corrugado desde una mirada más regenerativa, eficiente y consciente.
«Estamos llamados a regenerar, colaborar y evolucionar»
Con esa frase abrió el foro Guillermo Dufranc, quien no solo moderó el encuentro, sino que provocó una reflexión profunda:“La sostenibilidad no es una etiqueta, es una transformación cultural. Hay que dejar de ver el reciclaje como el objetivo final: tenemos que diseñar para regenerar desde el origen”.
Durante su intervención, Dufranc cuestionó los modelos lineales de producción y apeló a un nuevo liderazgo en la industria: “Este no es un problema técnico, es un cambio de mentalidad. La sostenibilidad es una oportunidad de eficiencia, por lo que el desafío real es cultural”.
“La sostenibilidad debe ser un eje estratégico, no solo un discurso”
Así lo afirmó con firmeza el Ing. Carlos Limpias, Gerente General de EMPACAR (Bolivia), quien compartió la experiencia de una empresa que integra energías renovables, inclusión social y economía circular como parte de su ADN: “En Bolivia creamos valor desde la basura. Recolectamos y reciclamos con impacto social. Más de 3.000 recicladores urbanos viven de nuestra cadena. Esa es la sostenibilidad que importa: la que transforma vidas”.
Además, Carlos Limpias destacó que la sostenibilidad en la empresa fue una manera de retener y atraer talentos porque a las generaciones jóvenes los conmueve mucho el tema y genera un vínculo y sentido de pertenencia en la empresa. También señaló que el enfoque debe ser integral y alineado con la competitividad: “Ya no es viable operar si no estás comprometido con el medioambiente. Pero tampoco sirve hacerlo solo para la foto. Hay que medir, reportar y mejorar constantemente”.
Visiones complementarias desde Colombia y Ecuador
Desde Colombia, Nicolás Pombo destacó que están creando un biogestor, una generación de energía a partir de descartes forestales que los compostaban o desechaban pero están creando una planta para generar su propia energía y ser autosuficientes a nivel energético.
Además, resaltó la importancia de las plantaciones forestales sostenibles y su rol en el equilibrio entre productividad y conservación. En su intervención, dijo:“La sostenibilidad es una estrategia de negocio. Protegemos 22.000 hectáreas de bosque natural y sembramos más árboles de los que cosechamos. Es parte de nuestro compromiso con el territorio”.
Por su parte, desde Ecuador, Jorge Andrés Lewis destacó que cuando ellos certificaron como proveedor en FSC, que quiere decir que las materias primas vienen de bosques gestionados responsablemente, mejoró muchísimo la calidad y el valor percibido del producto en los clientes porque contaban con trazabilidad de dónde venía el origen del producto.
Además, aportó la mirada logística y de cadena de valor: “Hablar de sostenibilidad no es solo hablar del cartón. Es hablar del transporte, del consumo energético, de la optimización de inventarios. Cada eslabón cuenta, y eso requiere visión sistémica”.
Un nuevo lenguaje para el corrugado
Durante el foro se abordaron conceptos clave como ecodiseño, trazabilidad, economía regenerativa y códigos de responsabilidad compartida. Los tres panelistas coincidieron en que ya no basta con ser reciclables: la sostenibilidad real empieza en el diseño, en la gestión de materiales, y en la voluntad de colaborar entre empresas, proveedores y consumidores.
Además, se discutieron retos comunes en la región, como el acceso a tecnologías limpias, las brechas normativas y la urgencia de profesionalizar la comunicación de impacto.
“Tenemos que contar mejor nuestras historias sostenibles. Si no las contamos, otros lo harán por nosotros”, afirmó Dufranc en la ronda final.
Una de las frases más recordadas del foro fue “empezar por el final”, planteada por Guillermo Dufranc como una invitación a repensar los residuos como recursos y a diseñar considerando desde el inicio los impactos al final del ciclo de vida del producto. Una visión que resume con fuerza el enfoque regenerativo que propone este nuevo paradigma.
Menos papel, más sostenibilidad
El foro se enmarcó en una convención que, este año, reforzó su compromiso con la economía circular a través de acciones tangibles. Desde una agenda digital y gafetes reutilizables, hasta zonas interactivas y espacios de conexión, el evento en Barranquilla marcó un hito en sostenibilidad institucional. Se eliminaron progresivamente las impresiones innecesarias, se implementaron códigos QR para acceder a documentos y se entregaron gafetes ecológicos reutilizables a todos los asistentes.
Estas medidas no solo respondieron a una necesidad logística, sino a una visión clara: la de hacer de ACCCSA una organización cada vez más sostenible, coherente con los valores que promueve y con el rol de liderazgo que ejerce en el sector.
Hacia una comunidad más consciente
El foro «Revolución Greendustrial» no solo marcó el inicio de un nuevo capítulo en las convenciones de ACCCSA. También abrió un espacio necesario para repensar el propósito del sector en un mundo que exige mayor responsabilidad ambiental, social y económica.
Desde ACCCSA, este paso es solo el comienzo. El compromiso institucional es dar continuidad a este tipo de espacios y consolidar una agenda sostenible que convoque a toda la industria. Como lo demuestra la experiencia de Barranquilla, la sostenibilidad no es un tema más: es el corazón de la transformación que el sector ya comenzó a vivir.