Hidrógeno limpio: una oportunidad energética para la competitividad del corrugado

Un nuevo vector energético en expansión

El hidrógeno limpio, especialmente el producido a partir de energías renovables, comienza a consolidarse como uno de los pilares de la transición energética global. Según Infobae (“Hidrógeno: el futuro silencioso de la energía limpia”), países de la región como Chile, Brasil y Argentina están desarrollando proyectos que buscan posicionarse como exportadores y consumidores de este combustible sin emisiones. Aunque su adopción aún es incipiente, su potencial transforma el debate energético de toda la industria latinoamericana.

Impacto directo en la cadena del corrugado

Si bien el sector del cartón corrugado no utiliza hidrógeno de manera directa en sus líneas de producción, su integración en la matriz energética regional puede modificar profundamente los costos y la sostenibilidad del proceso. El hidrógeno verde podría reemplazar combustibles fósiles en calderas, sistemas de vapor y transporte pesado vinculado a la logística de papel y caja terminada.

Para las plantas que operan con altos consumos térmicos, contar con energía más limpia y estable significa avanzar hacia operaciones de menor huella ambiental, un criterio clave para clientes globales que exigen empaques trazables y sustentables.

Energía renovable que impulsa competitividad

El hidrógeno verde también abre puertas para la descarbonización de fabricantes de papel, proveedores esenciales para la cadena del corrugado. Si los grandes productores adoptan hidrógeno en sus procesos de cocción, secado y generación térmica, el sector de cajas recibirá materias primas con menor impacto ambiental, fortaleciendo su posicionamiento frente a alternativas plásticas.

Adicionalmente, una matriz más diversificada brinda resiliencia ante fluctuaciones de precios y problemas de suministro, un factor que afecta directamente la estabilidad operativa de las plantas cartoneras en América Latina.

Un camino que exige innovación y política energética

A pesar de su potencial, la adopción del hidrógeno enfrenta retos: infraestructura limitada, costos aún elevados y la necesidad de marcos regulatorios específicos. La región deberá articular alianzas público-privadas, incentivos y proyectos pilotos para acelerar su incorporación.

Sin embargo, la dirección es clara: la industria que se prepare con visión de futuro podrá aprovechar un recurso energético limpio, abundante y compatible con una transición industrial más eficiente.

Una oportunidad estratégica para el corrugado latinoamericano

En un contexto donde la sostenibilidad es un diferencial competitivo, el hidrógeno verde no solo representa una fuente energética emergente, sino un factor que puede redefinir la eficiencia, la reputación y el desempeño ambiental del corrugado en la próxima década.