La transformación del talento humano en el sector corrugador

Los años recientes han traído consigo un gran cambio para la industria de la pulpa, el papel y los empaques. 

Y aunque no quisiéramos hablar del año 2020 y la pandemia, regresamos al tema para decir que hay un antes y un después para el mundo, para la salud, para el trabajo y para los trabajadores. 

También, ha sido notable para el sector de cartones el enorme auge en materia de automatización y robotización de procesos, experimentado en los últimos 10 años y parte de lo que se conoce como la industria 5.0.

Mención especial merece, el impacto generado en la industria  por parte de  nuevos modelos de comportamiento de los mercados y los consumidores, hoy más que nunca comprometidos y exigentes en materia protección ambiental y circularidad de los negocios.

Y en medio de esta evolución y el reto que supone para un sector  vital como el de los empaques,  se encuentra su activo más importante: su talento humano. 



“Para las compañías que están en constante innovación, el desarrollo individual de sus colaboradores es un objetivo estratégico clave para alcanzar sus metas de calidad“, asegura de primera entrada Emmanuel Villaplana, consultor de talento humano y director de la división Talento Selectivo de El Empleo.

Perfiles para la nueva industria

A su criterio, en las industrias de hoy, sea cual sea la actividad económica, buscan la combinación de habilidades duras y blandas. 

 “Las industrias están buscando trabajadores con perfiles técnicos profesionales -los atraen  o lo construyen a lo interno“, que cuenten con el conocimiento para realizar su trabajo, pero además demuestren actitudes como apertura al cambio, voluntad para innovar y mentalidad empresarial“, amplió el consultor. 



Marisol Medina, gerente de desarrollo organizacional y sostenibilidad de CARVIMSA en Perú coincide con este criterio, y va más allá al asegurar que hoy por hoy, la industria del empaque experimenta cambios acelerados  en los perfiles de su personal habitual (ingenieros, técnicos, ventas técnicas, mecánica), sino que  además vive la apertura e integración de carreras muy relacionadas. 

“Es importante entender que las calificaciones necesarias para desempeñarte en algunos puestos se están expandiendo, por ejemplo, puedes tener a un mercadólogo, diseñador o gerente, pero para hacer carrera, necesita saber cómo son los procesos de fabricación", explica la gerente. 

Esta realidad es lo que hace que actualmente los equipos de trabajo  de las fábricas privilegien de la combinación de profesionales de diversas ramas. Ya no solo ingenieros industriales, de producción, o de procesos; sino además químicos y de químicos, trabajando junto a  diseñadores estructurales y gráficos, especialistas en sostenibilidad y  analistas de datos e  de  inteligencia comercial.  

Invertir en las personas

Otras competencias claves valoradas en las plantas corrugadoras en la actualidad , pasan por aptitudes, que involucran la  inteligencia emocional, la creatividad, la sensibilidad intercultural, la detección de problemas por encima de las habilidades para solucionarlos, empatía, resiliencia y adaptabilidad.

En esta línea Medida explica que los trabajadores más valorados son aquellos que muestran un alto rendimiento, pensamiento analítico, enfoque de sistema, buenas relaciones interpersonales y cualidades para el autodesarrollo. 

En relación con ello, las empresas han iniciado o ampliado programas de formación interna y externa (principalmente certificaciones profesionales y cursos técnicos especializados), dando un giro hacia invertir más en las personas que en las tareas. 

Tecnología y equipos

La tecnología facilita la eficiencia de las labores, y es por esta razón que perfiles técnicos orientados al uso de tecnología de vanguardia también son muy buscados. 

No obstante, Villaplana asegura que desde su experiencia en la región, en este punto todavía es muy común que las fábricas subcontraten estos servicios en especialistas, ya que no tienen la capacidad instalada ni el talento para gestionarlos, o desarrollar tecnología propia directamente. 

Y es que actualmente en la industria del corrugado, la mayoría de las empresas experimenta el problema del déficit de capital humano capacitado en tecnología y para todo tipo de perfiles, tanto los más cualificados como los menos.

Talento humano  para el sector del corrugado y empaques